miércoles, 11 de febrero de 2015

Afeitar

La historia del afeitado.
El hombre en la prehistoria se empieza a afeitar en la  Edad de Piedra, cuando descubre que puede decorar su cuerpo de la misma forma que lo hace en las paredes de las cuevas. 
Se encuentran en Dinamarca cuchillas de afeitar extraordinarias, con escenas mitológicas grabadas en la hoja, un mango con forma de cabeza de caballo y una funda de piel.
En el 300 a.c  se populariza en Grecia llevar el pelo muy corto y la cara bien afeitada. Alejandro Magno estaba obsesionado con las caras bien afeitadas. Se abren las primeras barberías en Roma, con barberos traídos de Sicilia. Las cuchillas eran de hierro y se afilaban con agua y una piedra de arenisca. La costumbre de afeitarse en Roma durará hasta tiempos de Adriano, que puso de moda la barba. La costumbre era que los hombres se afeitaran por primera vez con 21 años y se celebrará una fiesta. Sólo los soldados y los aprendices de filósofo estaban exentos de esta costumbre.